domingo, 16 de noviembre de 2014

12 de octubre: El proyecto de Colón no era ''descubrir América'', sino una ruta hacia las Indias por el Oeste. (Parte III)

12 de octubre: El proyecto de Colón no era ''descubrir América'', sino una ruta hacia las Indias por el Oeste. (Parte III)

Según vimos en la nota anterior, la isla de El Hierro, La Gomera, y la ''Antilla'', figuran en el mapa de Bartolomé Pareto, de 1455. Sin embargo, las islas de El Hierro y ''Antilla'' no aparecen sobre un mismo paralelo:




Esa es, en 1474, la novedad del planisferio de Paolo dal Pozzo Toscanelli. Allí se puede ver perfectamente el paralelo ''Antilla'' El Hierro (''Fero'', representada debajo de La Gomera), que Colón tomó como referencia para su viaje. Esto no quiere decir que Colón le haya ''robado'' el secreto a Toscanelli:

Mapa de Toscanelli de 1474 donde se ve el paralelo Fero Antilla, es decir, la ruta que siguió Colón en 1492, unos grados más al Norte del Trópico de Cáncer, para evitar entrar en la ''Zona Tórrida'' considerada inhabitable por los geógrafos antiguos como Macrobio. El destacado en rojo es mío.









Detalle del Mapa de Toscanelli
Toscanelli, por su parte, nos dejó una anotación, donde explica de dónde obtuvo la información, muy anterior a él mismo:

''Las nuevas informaciones fueron extraídas de la obra de Marco Polo y de las relaciones orales facilitadas por un viajero italiano (Nicolo de Conti), fallecido en 1469. Para mejor comprensión, el sabio florentino acompaña sus informaciones y sus comentarios con un mapa o carta de navegación (hoy desaparecido) en el que fueron dibujadas las costas de Europa y África, así como las islas y tierra firme existentes al otro lado del mar Tenebroso, marcando las distancias y el mejor rumbo, incluyendo longitud y latitud''. 

''... Navegando derecho, por poniente, está pintado el comienzo de las Indias. Unos reinos opulentos llamados Cathay y Mangi, señoreados por un poderosísimo monarca llamado Gran Khan... Y al este de Cathay, la nobilísima isla de Cipango, la cual es fertilísima de oro, de perlas y piedras preciosas... Sabed que, en Cipango, las casas reales son de oro puro...''. Paolo dal Pozzo Toscanelli, 1474.

Está claro que, según el mapa de Toscanelli, las tierras del Oeste ya habían sido descubiertas. Y no solo por la teoría de Crates: eran nada menos que el extremo oriental de Asia. Es decir, el extremo occidente de Europa y el extremo oriente de Asia eran la misma cosa. Además, según Marco Polo, la distancia entre Lisboa, en Portugal, y Quinsay, actual Hangzhóu, a orillas del río Qiantang, en China, era menor de lo que se suponía. Por otro lado, Colón no tuvo en cuenta la medida de la circunferencia terrestre de Eratóstenes, sino de Posidonio, y usó grados más cortos. 

Como se observa en este mapa, que intenta reconstruir la visión que tenían del mundo Marco Polo, Toscanelli y Colón, al Oeste no había un continente que descubrir, aunque sí, tal vez, islas. No se trataba de descubrir un continente nuevo, sino de poner en contacto dos continentes ya conocidos: Europa y Asia.



Es interesante observar con atención cuál fue la ruta del Primer Viaje de Cristóbal Colón:


Sale del Puerto de Palos, se dirige luego a La Gomera, en Canarias, y desde allí -tomando rumbo Sur- al paralelo ''Fero'' (El Hierro) ''Antilla''. No ''roba'' ningún secreto, porque se trata de una ruta ya representada antes por cartógrafos italianos. La ruta de Colón es casi rectilínea, hasta el día 19 de septiembre, en que la dirección de los vientos (Sur Norte) origina un primer desvío. Este desvío ocurrió donde los mapas situaban a la ''Antilla''.

[colon.JPG]

El 6 de octubre Pinzón le pidió a Colón que cambiase el rumbo a Suroeste. Discutieron, Colón se opuso; sin embargo dos días después aceptó. Esta decisión fue muy importante, ya que les permitió llegar directamente a Guanahani o San Salvador. ¿Cómo lo sabía Pinzón? Estaba en el mapa de Toscanelli: allí, al Suroeste, aparece representado Zipango o Japón, donde se suponía que la expedición haría escala antes de llegar a destino: 




















La pregunta es: ¿por qué motivo Toscanelli movió la isla ''Antilla'', colocándola en un mismo paralelo con El Hierro, a diferencia de Bartolomé Pareto?

En el Diario de Colón, tal como este fue reconstruido por Bartolomé de Las Casas, el Almirante hace notar al resto de la tripulación que los taíno siboney tienen la piel ''de la color de los canarios'', es decir, de los indígenas de las islas Canarias. Esto, les dice, se debe a que la isla de Guanahani se encuentra en el mismo paralelo que El Hierro:

''Y ellos ninguno prieto, salvo de la color de los canarios, ni se debe esperar otra cosa, pues está Lesteoueste con la isla del Hierro, en Canaria, so una línea''. (Día 13 de octubre).

Este pasaje sugiere que para Colón, la existencia de la isla de Guanahani era algo que hasta cierto punto podía predecirse teóricamente. Era algo así como una realidad simétrica, en espejo, de la isla de El Hierro. Estando las dos ''so una línea'', es decir, sobre un mismo paralelo, era de esperar que la habitaran tipos humanos semejantes y semejante flora, fauna, y hasta metales. Por ejemplo, ''gente de la color de los canarios'', muchos papagayos, y oro, como había en el África subsahariana. Toda una teoría geográfica.

Mapa de Cantino, de 1502
La pregunta, sin embargo, debería ser: ¿qué ocurrió entre 1455 y 1474 como para que Toscanelli moviera de lugar la isla ''Antilla'', y la colocara en ''la misma línea'' con El Hierro?

Un tema descuidado, pero que nos permitiría conocer de manera más precisa el Descubrimiento de América, es el Descubrimiento de Canarias. Desde ya: los descubrimientos. 

Los primeros mapas donde aparecen las islas Canarias, datan de principios del siglo XIV, como este de 1339. Quiere decir que cuando Colón zarpó hacia el Oeste, el 3 de agosto de 1492, del Puerto de Palos, hacía por lo menos 153 años que navegantes ibéricos venían navegando en esa dirección. Las rutas del Oeste no eran algo desconocido en sí mismo. La pregunta es, qué tan al Oeste habían llegado.



Este mapa demuestra que para 1468, la más occidental de las islas Canarias, la isla de El Hierro era bien conocida:

Fuente de los mapas: Cartocan.blogspot.com

Entre 1478 y 1485, Colón vivió en Portugal, fue agente de una Casa de negocios de Madeira y se casó con una dama portuguesa, Felipa Moniz, hija del colonizador de las islas Madeira, Bartolomé de Perestrello. Vivió en Porto Santo y en Madeira, y se supone que viajaba a las islas Azores. Estos datos, que figuran entre los más consistentes de su biografía, no dejan lugar a dudas sobre el hecho de que Colón conocía bien, al menos desde 1478, los archipiélagos situados frente a las costas atlánticas de Europa.



Los portugueses llegaron a las islas Azores o Azuis, -las más occidentales de todas, a 1.400 km al Oeste de Lisboa- hacia 1420. 

Colón llegó a Portugal hacia la misma fecha en que Toscanelli terminó su mapa, según él, con información de Marco Polo. Pero Colón no tenía nada que ''robar'' a Toscanelli; también él era un gran lector de Marco Polo.

Además, en 1479 se firmó el Tratado de Alcazovas al que ya nos referimos en el nota anterior. Los portugueses navegarían por el Hemisferio Sur y los castellanos por el Hemisferio Norte. Una poderosa razón para que Colón optara por la ruta que siguió:

alcacovas1.JPG

La pregunta que sigue en pie es qué clase de descubrimientos -que deberían haberse producido entre 1456 y 1474- permitieron concluir que la isla ''Antilla'' estaba en la misma ''línea'' con la isla de El Hierro. Este periodo coincide con la conquista de la isla La Gomera, la más occidental antes de El Hierro. Y Colón habría comenzado a navegar en 1461 según su propio testimonio, de acuerdo con el cual, ya había navegado durante 23 años cuando llegó a España, entre 1483 y 1484.

Un detalle de las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas el 17 de abril de 1492, nos sugiere que el predescubridor de la ruta El Hierro Antilla, antes de 1492, pudo haber sido el mismo Colón: 

''Las cosas suplicadas e que vuestras altezas dan e otorgan a don Christoual de colon en alguna satisfacion de lo que ha descubierto en las mares oçeanas y del viage que agora con el ayuda de dios ha de fazer por ellas en seruicio de vuestras altezas son las que se siguen...''.

El documento distingue claramente dos viajes: uno que Colón está a punto de hacer agora, es decir, en 1492; y otro que ha realizado antes. Es en ese viaje anterior en el que Colón ha descubierto.

Como algunos datos extraídos de sus propios testimonios indican que Colón pudo haber nacido entre 1436 y 1456, sería muy joven pero no sin experiencia cuando se produjeron los descubrimientos que llevaron a Toscanelli a proponer una nueva visión de la geografía del Atlántico. De haber nacido en 1436, hubiese tenido entre 19 y 38 años; si aceptamos que nació en 1456, habría tenido menos de 18 años, dato verosímil considerando que los pajes comenzaban a navegar antes que los grumetes

El documento también llama al Almirante Cristóbal de Colón y no Cristóbal Colón. Según Bartolomé de Las Casas, la genealogía de los Colón -de los que descendía Cristóbal- se remontaría a la época romano-helenística, cuando Mitrídates el Grande, Rey del Ponto (120-63 a. C.) fue derrotado por unos romanos que serían los antepasados de Colón, de acuerdo con un testimonio de Cornelio Tácito que se perdió. En aquel entonces, el Ponto era una región que abarcaba el norte de la actual Turquía y Georgia.

De lo que no hay dudas es de la existencia de la ciudad de Koloneia, cabecera del distrito del mismo nombre, en latín, Colonia, antigua ciudad-fuerte tomada por los romanos, cuyos miembros (colon es ''miembro'' en griego) eran los colonusEl historiador bizantino Procopio de Cesarea (siglo VI) dice que después de la derrota de Mitrídates, Pompeyo se apoderó de la fortaleza y la reforzó (''Mavrokastrom, la Fortaleza Negra''). 

Entre el 527 y el 565 el Emperador bizantino Justiniano reconstruyó la ciudad, que en el 883 pasó a ser capital del distrito o Thema del mismo nombre. En el año 1071, en la Batalla de Manzikert, los turcos selyúcidas tomaron Koloneia. En cuanto al apellido greco póntico Colón, se convertiría en Colonus, hasta que a fines de la Edad Media recobraría por voluntad de los mismos interesados, la forma antigua, Colón, según documenta el propio Hernando Colón: ''Le vino a propósito el sobrenombre de Colón, que él volvió a renovar, porque en griego quiere decir miembro''.

Aunque la fortaleza conservó su nombre griego, la ciudad pasó a conocerse también con el nombre armenio de Koghonia, y los nombres turcos de Shabin-Karahisar, Shebin-Karahissar o Shebinkarahisar. Recuperada por los bizantinos en el 1106, se convirtió a partir de entonces en puesto fronterizo, pero la población griega y armenia continuó viviendo allí hasta el siglo XX, en que se produjo el genocidio greco-armenio.

En el año 1204, un poco antes de la IV Cruzada, el Imperio Bizantino se fragmentó, formándose, al sur del Mar Negro, un Imperio que se consideró su heredero: Trebisonda, coincidiendo, a grandes rasgos, con el antiguo Thema de KoloneiaFue el Estado bizantino más longevo, ya que sobrevivió a la toma de Constantinopla en 1453: resistió las incursiones de los turcos hasta el año 1461. La fecha en que Colón da a entender que comenzó a navegar, acaso con solo 10 años.

Una serie de uniones matrimoniales dinásticas vincularon Trebisonda (ex Koloneia o Colonia) con Italia y Georgia, Reino del que llegó a ser Estado vasallo, y terminaron fusionándose. Georgia coincide con la antigua Cólquida (griego Kóljida), y su capital es Tiflis (del georgiano Tpili). Es interesante que kólkinos en griego signifique ''rojo'', y kólkini gui, ''tierra roja'', porque Colón firmó sus mapas como ''Colón de Terra Rubra'' (en latín), Tierra Roja en español. Uno de los seudónimos de Colón era Tifys, el nombre del timonel del Argos, la nave de los argonautas, quienes buscaron el velloncino de oro en Cólquida. Fue un tema recurrido en el Renacimiento:

''Un marinero como aquel [...] que hubo de nombre Tiphys descubrirá nuevo mundo y ya no será la isla de Thule la última tierra''. Según Hernando Colón, su padre Cristóbal se orientó por esta profecía de Séneca. El mismo Colón afirma que en 1477 estuvo en Thule, ''la última tierra''. Se entiende que esta podría ser alguna referencia a un archipiélago de la América insular.

Colón también anotaba en sus mapas que su patria era Génova o Genoa, latín Janua. En efecto, a partir del siglo XIII hubo una enorme penetración cultural, política y mercantil de la República de Génova en el Mar Negro, tanto en Crimea, como en Georgia y Trebisonda; y Genoa o Janua fue el nombre que tomaron las colonias de la República de Génova en el Mar Negro.



El Colón que intento retratar aquí no es genovés (de Italia), ni gallego o catalán. Esos apellidos podrán existir en el Mediterráneo europeo; pero no es allí donde van a encontrar a la familia del Descubridor de América. El Colón al que me refiero tiene una identidad cultural y nacional indefinida, múltiple. Respalda esta hipótesis un testimonio respetable: Hernando Colón. Si el Almirante hubiera sido genovés, gallego o catalán, lo hubiera dicho claramente. Todos los estudios que se han orientado en estas direcciones, han fracasado.

Cerca del año 1204, cuando los griegos pónticos fundaron el Estado de Trebisonda, al sur del Mar Negro, en el Ponto, otro Estado empezó a formarse en Mongolia (1206) y sobrevivió hasta 1502. Fue el Imperio más extenso de toda la historia de la humanidad: abarcó más de 30 millones de kilómetros cuadrados -el equivalente de toda América sin Canadá-, y más de 100 millones de habitantes en el año 1300: una de cada cinco personas de todo el mundo, a principios del siglo XIV, eran súbditos del Gran Khan, pues la población mundial no excedía los 500 millones.

Al sur de este gigantesco Imperio, el Islam, una civilización teocrática, se venía expandiendo desde el siglo VII (La Hégira) y desde Arabia, a través del Próximo y el Medio Oriente, el Mar Mediterráneo, Asia Central y el Océano índico, África y el Sudeste asiático; pero manteniendo la unidad en medio de la multiplicidad. 

Durante los siglos VIII y IX, el centro religioso, político, comercial y cultural del Islam se desplazó, sucesivamente, de Arabia a Siria, Egipto, el Magreb, Irak, Irán y España. En el año 761, en un paraje llamado Bagdad, el Califa Al-Mansur fundó una ciudad que se esmeró para que fuera perfecta. Encrucijada de las civilizaciones persa, árabe, india y griega, Bagdad, una de las ciudades más pobladas del mundo, y que contaba con una de las mejores bibliotecas, alcanzó su momento de esplendor con el Califa Harún al-Rashid (786-809), protagonista de Las Mil y Una Noches. En aquella fecha, llegó a ser la capital del Islam en todos los órdenes de la cultura.

La caída de Bagdad produjo el auge de Trebisonda, ex KoloneiaEn 1258, Hulagu Khan, nieto de Gengis Khan y hermano de Kublai Khan, tomó la ciudad de Bagdad, matando a gran parte de su población y provocándole grandes daños materiales de los que ya no se pudo recuperar. Esto hizo que las rutas comerciales se reorientaran en dirección al Mar Negro, convirtiendo a Trebisonda en el emporio occidental de la Ruta de la Seda. Cuando Marco Polo regresó a Europa, lo hizo a través de Trebisonda en el 1295. La gente de Trebisonda pudo conocer de primera mano lo que Europa occidental solo conoció de manera indirecta, a través de la versión de Rustichello de Pisa.

Hulagu Khan integró el Califato de Bagdad y otros reinos musulmanes en una gran unidad política que se llamó Khanato de Il (1256-1353). Como puede verse en el mapa, reunía a una serie de prósperas ciudades del Próximo y Medio Oriente, y de Asia Central, desde Kabul a Trebisonda y desde Bujara a Shiraz. Bajo los monarcas bizantinos Alejo III (1349-1390) y Manuel III (1390-1417), Trebisonda se convirtió en uno de los centros más importantes del comercio, la ciencia y el arte mundial. En este contexto, los Colón, Kolon o Colonus, no solo tendrían más oportunidades económicas, sino intelectuales y científicas.



Como puede apreciarse en el mapa, hacia 1300, Trebisonda era una encrucijada de importantes civilizaciones: al este, la Horda de Oro y el Khanato de Il, de origen mongol; al sur, el Sultanato del Rum, de origen turco-bizantino; al norte el Genovesado, y al oeste el Imperio Bizantino con capital en Constantinopla. Quiere decir que el Imperio mongol unía las rutas que iban desde el Genovesado hasta Corea, cerca de Japón, y desde Anatolia hasta Afganistán. No solo las unía, sino que las protegía, y garantizaba la seguridad de los comerciantes y sus emprendimientos a larga distancia. En este contexto, muchos viajeros sintieron que estaban en condiciones de hacer viajes a través del mundo. Entre ellos, Giovanni del Pian de Carpiné (1245-1247); Marco Polo (1271-1295) y Oderico de Pordenone (1318-1330). Además, se necesitaron mapas más precisos, y que representaran no una región del mundo, sino el mundo entero.

Según Hernán Taboada (''La Sombra del Islam en la Conquista de América'', 2004), existió una versión de la vida de Cristóbal Colón, trasmitida por Alexander Kitroeff (1992), según la cual, Colón fue un Príncipe bizantino desposeído, razón por la cual, se dirigió a Castilla y Aragón en busca de mejor fortuna. La ''conexión bizantina'' ofrece una explicación lógica a la tesis del peruano Luis Ulloa (1896-1936) acerca de cómo Colón, siendo catalán, pudo figurar con apellido polaco en 1476 y qué lo motivó a modificar su nombre.

Miguel Cortés Arrese en ''Los caminos de Bizancio'' (2007), destaca la influencia que tuvo el erudito bizantino Maximus Planudes (1260-1330) en la difusión de la Geografía de Ptolomeo, que descubrió y comentó; y de Jorge Gemisto Pletón (1355-1450), sabio bizantino que comentó y difundió la obra de Estrabón. 

En el Concilio de Florencia (26 de febrero-8 de junio de 1439), durante el cual latinos y griegos reconocieron al Papa Eugenio IV (1431-1447) de la Orden de los agustinos (O.S.A.) como la autoridad más importante de la Cristiandad o Papa Universal (Decreto de Unión con la Iglesia Oriental), Pletón coincidió con Paolo dal Pozzo Toscanelli (1397-1482) cuyo mapa de 1474 conoció Colón. Los bizantinos estaban al tanto de los hallazgos geográficos del florentino, por lo mismo que Toscanelli estaba en contacto con los bizantinos.

Los eruditos de Bizancio conservaron, estudiaron, comentaron y reescribieron muchos tratados de geografía antigua. Además de los ya mencionados, puede citarse el de Dionisio el Periegeta, utilizado con fines didácticos, cuya exégesis estuvo a cargo del docto estudioso bizantino Eustacio de Salónica (mediados del siglo XII). Las copias más antiguas, conservadas en el Códice Palatinus, formado por 48 cuadernos, corresponden al siglo IX.

Entre los años 1465 y 1554, vivió en el Imperio Turco Otomano (1299-1922), una de las mayores eminencias científicas de todos los tiempos. Su cartografía era tan precisa que sus mapas no se limitaban a representar el contorno de la costa, sino ''las islas pobladas o desérticas, los ríos, las rocas a flor de agua o bajo el agua, los bancos de arena [...]''. Se llamaba Piri Reis. En 1513, dibujó un famoso mapa en el que las costas de América -con todos los detalles mencionados- figuran con notable precisión. Sobre el mapa se lee un extenso texto explicativo. En él se dice que Colón descubrió América en 1481, o más exactamente en el año 886 u 890 de la Hégira. ¿Por qué Colón y no un Almirante turco, chino, nórdico o mongol? ¿Por qué 1481, o tal vez 1485, como también puede leerse la cifra?

Es interesante que Piri Reis mencione los mapas de Colón como su fuente. Más allá de que eran contemporáneos, y de que una escuadra turca pudo haber interceptado naves que llevaban a bordo a exmiembros de la tripulación de Colón, con mapas colombinos, la nota de Piri Reis parece sugerir un intercambio más bien cordial de información académica.

¿Pudieron haber coincidido Piri Reis y Colón en su juventud, en la región del Mar Negro? La geografía turca de aquel entonces debió ser en parte -como la europea- geografía bizantina. Entre las anotaciones de Piri Reis realizadas sobre el mapa están las que dicen que se basó ''en el mapa de Colón'' y ''en mapas de la época de Alejandro Magno'', es decir, de Ptolomeo. Es conocido el interés de Colón por los mapas de Ptolomeo como era característico de los geógrafos bizantinos

El dato más interesante proporcionado por Piri Reis, es cuando dice haber copiado, no un mapa del descubrimiento de América de Colón, sino un mapa del predescubrimiento de América de Colón, como correspondería a los años 1481 o 1485, o ambos. Y no se trataría de una afirmación aventurada, ya que Piri Reis era experto en el tema de los viajes de descubrimientos portugueses y españoles, a los que dedicó un capítulo de su Tratado de Marinería (Kitab-i Bahriye).

Como otro detalle interesante diremos que el historiador turco del siglo XVII Evliya Chelebi dice que en 1481 o un par de años después -antes de 1492, quizá al regreso del predescubrimiento-, Colón presentó su proyecto al Sultán Bayezids II: esto explica que llegara al Almirante turco Piri Reis. Como Colón se consideraba un profeta, puede que haya pensado que si convertía al cristianismo al Sultán -como Marco Polo al Gran Khan- este se transformaría en un importante pilar de la Cristiandad, y de su propio proyecto. Pero no sucedió.

Unos años antes de la fecha del predescubrimiento de América por el propio Colón, que propone nada menos que Piri Reis, el futuro Almirante aparece envuelto en un confuso episodio de piratería, hacia 1476. Se trata de un naufragio frente a las costas de Portugal en el contexto de un ataque corsario. Colón naufraga y llega nadando a Lisboa.

Las investigaciones demuestran (documento Assereto, hallado en 1904) que Colón se hallaba en Génova en agosto de 1479, y que en julio de 1478 había hecho un viaje de Lisboa a Madeira para comprar azúcar por cuenta de Paolo di Negro. Este era socio de Centurión y Spínola, armadores de las naves que participaron en el combate de 1476. De manera que Colón sería por ese entonces, representante viajero de los comerciantes genoveses, en una fecha en que los intereses de Génova ya se habían extendido a España y Portugal. Por segunda vez en la vida de Colón, la imbricación de intereses lo convierte en un hombre de identidad indefinida, en la encrucijada de muchos pueblos y culturas.

La República de Génova hacia 1395. Fuente: Wikimedia Commons.
El siguiente mapa nos permite entender por qué Colón nos dice que tiene experiencia de navegación en el Mar Egeo. Emigrados del Ponto al Egeo, nada impediría a estos genoveses de origen griego, adoptar el aragonés como lengua materna:

Fuente: Wikimedia Commons
Como se puede observar en el siguiente mapa, había lugares del Mediterráneo donde los intereses de la República de Génova se superponían con el Reino de Aragón. Nada tiene de extraño que Colón haya usado el aragonés o el catalán como lengua principal en algún momento de su vida, incluso que residiera en Barcelona:

El Reino de Aragón hacia 1441. Fuente: Wikimedia Commons.
En 1476, Mateo D'Oria y Paolo di Negro fueron enviados por la República de Génova a socorrer en San Vicente, Portugal a los náufragos genoveses, víctimas del ataque pirata referido. Colón, en su testamento de 1506, hizo un legado a los herederos de Paolo di Negro y Espíndola, que comandaba una nave genovesa.

El agresor de las naves genovesas fue un pirata conocido como Colomus, Columbus o Coullón, un personaje misterioso que siguió actuando hasta 1488, y que por momentos parece el espejo del propio Colón. Fue como consecuencia del ataque de este corsario, al servicio del rey de Francia, que Colón, después de naufragar, llegó a nado a Portugal, el 13 de agosto de 1476.

Colón era ya un navegante y comerciante con experiencia cuando la ruta que seguiría en 1492, comenzó a tomar forma. Quizá con su propia colaboración, en 1481 o antes. Cuando llegó a Portugal, en 1476, puede que todavía fuera en parte, un hombre de Europa Oriental, en parte genovés, en parte crimeo, en parte anatolio, en parte bizantino, griego póntico. Como navegante ya tendría unos 15 años recorriendo mares por iniciativa propia o como representante de casas genovesas.

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