martes, 26 de noviembre de 2013

Memorias de Indiberya (I). El día que los ''negros'' de Malí descubrieron América o cómo se formó el espacio afro-ibérico

Hispanidad... ¡tendrás tu reino! Pero tu reino no será de este mundo
                                          León Felipe (1884-1968)


Éramos estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias de Montevideo, allá lejos y hace tiempo. Habíamos parado en la cantina de la Facultad, que para filosofía de boliche era inmejorable. Estábamos a punto no ya de arreglar el mundo, sino la muy imperfecta Historia de la humanidad.

-Entonces, el tema de hoy es por qué fue Colón el que descubrió América, y no Cheng Ho.
-¿Cómo seríamos nosotros si hubiéramos sido descubiertos por los chinos? Imaginate... por los vikingos...
-Tanta pelea, tanta pelea, y al final los que descubrieron América fueron los negros...
-¡Los negros! ¡Me puedo llegar a matar de la risa!

Capítulo en el que se cuenta cómo el Rey de Reyes de los mandinga hizo un viaje hasta el fin del mundo 

-Está en este libro. (Historia General de África, ''Siglos XII a XVI'', Editorial Tecnos/Unesco, 1982, pág. 169)
-¡A ver...!
-Fueron los negros de Malí, dirigidos por el Rey de Reyes, el hombre más rico de todos los tiempos del Reino más grande de su época, predecesor del Mansa Musa, Emperador de los malinké o mandinga, que son pueblos que hablan lenguas del tronco mande...
-¡Puáa...! ¡¡A ver...!!
-¡Ay! ¡Me vas a arrancar el brazo!
-¡No! ¡Yo leo, porque si no, van a romper el libro!
-¡No, dame que yo leo! ¡Guarda! Habla el Mansa Musa:

''El gobernante que me precedió no creía que sería imposible alcanzar el extremo del Océano que rodea la Tierra. Quería alcanzar el fin del mundo y estaba determinado a continuar su plan. De modo que equipó doscientos barcos llenos de hombres, y muchos otros repletos de oro, agua y provisiones suficientes para muchos años. Ordenó que el Capitán no regresara hasta que hubiera alcanzado el otro confín del Océano, o hubiera terminado con todas las provisiones y el agua. Así partieron en su travesía. Estuvieron ausentes durante un largo período, y, al final, solo un barco regresó. Cuando se preguntó al Capitán este respondió: 'Oh Príncipe, nosotros navegamos durante mucho tiempo, hasta que vimos en medio del océano un gran río que corría masivamente. Mi barco era el último, todos los demás estaban delante, y fueron absorbidos en el gran remolino y no volvieron a aparecer jamás. Yo navegué de vuelta para escapar de esta corriente.' Pero el Rey no le creyó. Ordenó que doscientos barcos fueran equipados para él y sus hombres, y mil más con agua y provisiones. Entonces me confió la regencia durante el término de su ausencia, y partió con sus hombres, para no regresar ni dar señales de vida jamás''.

-Ahora, el río en el medio del Océano es el Amazonas... O el Orinoco.
-O el Río de la Plata...
-¿De ahí viene el dicho ''Cosa de Mandinga''...?
-Mandinga es el Diablo con forma de negro.
-¡Y bueno! ¿Qué te parece?
-Bueno, para saber bien, habría que ir hasta Malí, salir en balsa y después, ver a dónde vamos a parar... ¿Quién se anota?
-Pará un poquito. ¿Dónde estaba escrito eso?
-En un manuscrito egipcio.
-Claro, en Egipto descubren todo.
-¿Cómo? ¿No estaban en Malí?
-Sí pero el hombre este se fue hasta Egipto, y ahí contó la historia del viaje.
-¡¡Ah...!!
-Parece que era tan rico el tipo este, que cuando viajaba iba repartiendo oro por la calle.
-¿Desde Malí hasta Egipto repartiendo oro por la calle?
-No. Desde Malí hasta La Meca. Hizo una peregrinación hasta La Meca.
-No me digas nada. Con 500 elefantes.
-No, negro. Con 80.000 cortesanos y como 800 camellos. Cada camello y cada persona llevaba kilos de oro. En cada ciudad que pasaba, hacía donaciones. A cada pobre que veía, le daba monedas de oro. A la ciudad donde paraba cada viernes, le donaba una mezquita. Hizo bajar el precio mundial del oro. ¡Acabó con la pobreza!
-Bueno, ¿ves? Eso está todavía mucho mejor que el descubrimiento de América.

-

-¡Che! ¿De qué están hablando ustedes?
-De que los negros descubrieron América.
-¡Che! ¡Siempre divagando! ¿Cuándo van a aterrizar? ¡Y yo que quería hablarles del camarada Mao Tse Tung, el Gran Timonel de la Revolución China!
-¡¿Qué Gran Timonel de la Revolución China?! ¡Mansa Musa! ¡Acabó con el hambre en África en la Edad Media!
-Y nosotros los negros estamos aquí en América gracias a él.
-¡Mansa Musa! ¡El Gran Timonel de la Revolución Mundial!
-Bueno, estuvimos a punto de hablar de Cheng Ho. Pero no salió la conversación.
-Pasando en limpio. El predecesor del tipo este...
-Abubakari II se llamaba...
-Descubrió América...
-Abubakari no, el Capitán de Abubakari...
-El Cristóbal Colón negro... Descubrió América... ¿Cuándo fue eso?
-Más o menos en 1311.
-Abubakari no le creyó. Hizo otra expedición y nunca más volvió.
-Se quedó a vivir en América. La colonizó. ¿Cuándo fue eso?
-Años 1407-1425.
-Pará un poquito. ¿Y cómo saben que fue en esos años?
-Es la teoría de un guyanés que se llama Van Sertima. (Nota al pie en la página citada). Porque los indios al oro le decían guanin, que es una palabra africana, pero hay muchos otros resabios de lengua mande en América, hay tradiciones orales y escritas de un lado y del otro del Océano que son de esas fechas.


-Los negros de Malí descubrieron América. ¡Hay que salir corriendo a contárselo!
-Vos querés viajar a Malí, sea como sea...
-Ya lo deben saber. Por eso publicaron el libro.
-Aquí dice que en Malí siguen celebrando a Abubakari  II como descubridor de América.
-¿Lo celebran? 
-Sí, los griots, que son los encargados de conservar las tradiciones orales relacionadas con sus grandes hazañas históricas le dedican canciones.


¿Y para cuándo aplazaron la toma de posesión de América?
-Hay que empezar a mentalizarse: América Latina pertenece al África.
-Ni Rusia ni Yanquilandia; África.
-Los hombres negros de la profecía esperada.
-Nuestros Viracochas de ébano.
-Van a bajar a cañonazos las cruces de las iglesias.
-¿Y qué van a poner?
-El escudo de Malí.
-Imaginate, con todo lo que tienen para sacar de acá.
-Se les termina el hambre en África.
-¿Se imaginan un ejército africano desembarcando aquí?
-¡Ojalá pudieran!
-¡Pobres africanos!

Epílogo

Pasaron los años. Y un día encuentro lo que sigue en el tratado de Fray Gregorio García sobre El Origen de los Indios del Nuevo Mundo (1606):

''Que es tradición de los indios de Quarequa [Cuarecuá, poblado de Panamá, adonde llegaron Balboa e Hinojosa en 1513] haber sido llevados con tempestad a la tierra que habitaban, desde las costas de Guinea o Etiopía; y en Yucatán era tradición que los pobladores vinieron por Mar de hacia Oriente, o Ceniaj, como llamaban los indios, y creían que desde la isla de Cuba [...] antigua lengua de los de Yucatán [...]''. 

''Justificada esta probabilidad y la congruencia de ser etíopes, califica la conjetura con las costumbres de una y otra nación, de las cuales se hará breve comparación, por estar referidas muchas en otras naciones. La más especial resulta de las figuras de los etíopes, que usaron antes que tuviesen letras [se refiere a escritura jeroglífica o pictográfica] [...] el número de días que daban al año [360] [...] estar reputados por judíos los etíopes [...] cuyas ceremonias se hallaron en los indios, especialmente la circuncisión; [...] el lavatorio o bautismo con que creían los indios dejar felices a los niños, según Hornio, extendido desde Canarias en muchas partes de las Indias [los etíopes son cristianos] [...]''.

''Luis Beltrán halló cerca de Cartagena una isla de negros, y los arquejos, junto a Cutara, están en el nombre publicando su color [probablemente arquejo significara negro en dicha lengua]; y no es extraño, pues los indios de La Española decían haber llegado a ella gente negra, de hacia la parte del sur y sureste que traía azagayas [lanza o dardo arrojadizo] con hierros de guanin [insignia de oro y bronce usada por la nobleza taína; en las lenguas del tronco mande parece que es un término frecuente] [...] que no se ha de despreciar camino alguno por donde pudieren ir los hombres a las Indias después del Diluvio [...]''. (El Origen de los Indios del Nuevo Mundo, Libro IV, Capítulo IV, ''De los etíopes y su población en Yucatán y otras partes de Indias'').

No era una tesis de Van Sertima. Era una intuición muy antigua, y además era una teoría española, porque Gregorio García menciona como fuentes a decenas de autores de su época, en su mayor parte españoles. Los mismos españoles a los que después se acusa de haber montado ''la trama Colón'' a manera de una supuesta ''estafa'' del descubrimiento de América. Gregorio García lo había pensado todo: los egipcios cruzando el Atlántico, los tártaros abandonando Siberia para entrar en Norteamérica... ¡Hace 400 años! La última frase de Gregorio García es genial. ¡Costó un triunfo que se admitiera eso! ¡Qué ingenuidad la nuestra y qué época de oscurantismo que nos ha tocado vivir!.

Contextos

El eje comercial y cultural íbero-africano (o afro-ibérico) de los siglos XII-XIII

Una serie de tratados comerciales vinculaban a magrebíes del Norte de África e hispanos, y permitían a estos últimos utilizar libremente Tlemcen y Marrakesh, donde existía toda una cadena de albergues, almacenes y centros de negocios administrados por cónsules. Los ibéricos exportaban hacia el Magreb (al Norte de África) metales, madera, objetos de quincalla, especias de Oriente, productos para teñir, vino, papel, textiles. Importaban lana, pieles, cera de Bugía, dátiles, tapices, artesanías. Había un eje comercial Barcelona-Mallorca-Tlemcen-Sidjilmasa.

La influencia comercial magrebí fue bien aprovechada por los ibéricos. Esto produjo una revolución en la matemática y la astronomía, requisito previo de cualquier viaje marítimo a larga distancia. Fue así como se conocieron las Tablas astronómicas de Meslama al-Madjriti que datan del año 1000; la Enciclopedia astrológica de Ibn Abi al-Ridjal; las Tablas de Al-Zarkali (Azarquiel) traducidas por Gerardo de Cremona y conocidas como Tablas Toledanas, etc.

¿El descubrimiento de América por los malinké en el año 1311?

No le resta méritos a Colón, al contrario, lo universaliza. Demuestra hasta qué punto encarnó un sueño colectivo íbero-africano, o afro-ibérico: el de la ruta del Oeste. Hace de 1492 un proyecto también africano.

En el año 1325, Mansa Musa I (1307-1332) hizo un célebre viaje por el mundo, con la intención de dar a conocer la riqueza del Reino de Ghana-Malí, fundado en 1235 por Sumaoro Kannte. Desde 1255-1270, bajo la dirección del Mansa Ulé, este Reino controlaba el comercio transahariano.

Así que cuando en 1325, Mansa Musa I hizo su peregrinación a la Meca, fue tanto el oro que -como propaganda- repartió por el camino que hizo bajar su precio en el mercado. Desde entonces Egipto, el Magreb, Italia y Portugal, se interesaron cada vez más por Malí. Lo cierto es que Musa I hizo una larga parada en El Cairo. Allí contó que Abubakari II, había muerto en una expedición marítima, en 1311, ''porque este soberano no quería entender que era imposible llegar al extremo del mar circundante; él quería alcanzarlo e insistió en su intento''.

Un escribano egipcio tomó nota: hubo dos expediciones. En la primera, se enviaron 200 navíos ''llenos de hombres, y de muchas cosas de oro, agua y víveres, en cantidad suficiente para años''. Ya en la segunda, zarparon 2.000 barcos. 

Entre los años 1331 y 1332, otro célebre viajero africano, Ibn Batuta, salió de Marruecos, su patria, para explorar el mundo. Cuando estuvo en el Este de África escribió:

''[...] Salí para la ciudad de Adén, el puerto del país del Yemen, en la ribera del Gran Océano [...] En esta ciudad viven comerciantes de la India y también de Egipto [...] Algunos de estos mercaderes tienen grandes riquezas, hasta el punto de que es frecuente que uno solo de ellos sea propietario de un gran barco con toda su carga, sin asociarse con ningún otro [...] En saliendo de Adén, viajé cuatro días por mar y llegué a Zayla, ciudad de los Barbara, una taifa de negros que siguen la escuela chafeíta [...]''.

El célebre viajero y naturalista nació en Tánger en 1304 y murió hacia 1369. Para 1351-1353, cuando el marroquí realizó su periplo a través de Al Andalus y Malí, la construcción de aquel espacio cultural y comercial íbero-africano o afro-ibérico, ya estaba muy avanzada. Ibn Battuta pudo recorrer una ruta que lo llevó desde Granada, España, hasta Gao, sobre el curso medio del Níger, en Malí, y Mima, más cerca de sus nacientes, en Guinea. Este espacio formaba un triángulo perfecto.


Mapa tomado de Ibn Battuta,
A través del Islam,
Alianza Universidad,
 Madrid, 1987, pág. 101. 
Edición a cargo del Dr.
Federico Rubio y Galí (Madrid/Granada)

Para mediados del siglo XIV la antigua ruta comercial y cultural que unía Barcelona y Sidjilmasa se había extendido, abriéndose en dos ramales: uno que conducía al este y otro al oeste de África. Por el este se iba hasta Azelik, cerca de Gao; por el oeste hasta Iwalatan, en las nacientes del Níger. Navegando por el río Níger se llegaba a Tombuctú, la ciudad de los libros; de Tombuctú a Gao, y desde allí a la desembocadura del Níger en el Océano Atlántico, en la actual Nigeria. Tal vez la ruta de la expedición mandinga que se embarcó con rumbo Oeste en 1311.

Lo interesante es que en el Atlas Catalán de 1375 atribuido a Abraham Cresques, muy prolijo, minucioso y preciso, aparece bien destacada la figura de Mansa Musa. Está claro que el mundo medieval ibérico y afroibérico conoció esta hazaña. Es el mapa catalán más importante de la Edad Media, pertenece a la escuela de cartógrafos mallorquines que fue la más destacada de su época y su información se tiene que haber tenido en cuenta durante el Renacimiento. Su autor también era fabricante de brújulas y conocía la rosa de los vientos de 32 rumbos, la primera en ser dibujada en su época.

Fue Don Pedro IV de Aragón y Cataluña quien solicitó a Cresques que realizara su célebre mapa. Este hizo una primera versión. Años más tarde Juan I de Aragón, que había regalado el mapa a su primo, el Rey de Francia, pidió a Jafudá Cresques que hiciera una segunda versión. Cresques terminó esta versión en 1389. El mapa que estamos mirando ahora es una copia facsimilar de dicho mapa. El original se perdió.




El mapa completo abarca desde el meridiano de Canarias hasta el Mar de China por el este, y por el norte hasta Islandia. En el Norte de África se ve Tomboctú, los tuaregs y Mansa Musa.

Fuente: http://valdeperrillos.com/books/cartografia-historia-mapas-antiguos/cartografia-para-navegantes-portulanos/mapamundi-cresques-

En el extremo Este del mapa se puede ver el Reino de Delli (la India), el Reino de Cathay (China) y las islas de Insulindia, es decir, del sureste asiático donde se hallaban las famosas islas de las especias, de las que el mapa registra 5.000.

También en el extremo Este figuran, en dirección N.E. los Reinos de Gog y Magog y en el extremo S.E. el Reino de Trapobana. La información del mapa está tomada de los relatos de viajeros como Marco Polo y otros.


Mansa Musa según Jafudá Cresques
En el año 1976, Iván Van Sertima, abrió una investigación sobre este tema. Dado que la capital, Niani, era una ciudad de tipo afroárabe, el arqueólogo Ibarra Grasso hizo un inventario de coincidencias entre artefactos culturales afroárabes e indígenas: conocimiento del número 0; idénticos pictogramas para representar los mismos instrumentos astronómicos; uso de piedras geomagnéticas como brújulas; representaciones precolombinas de negroafricanos; uso de alambiques para destilar alcoholes y perfumes; uso del arco árabe; cántaros con forma de asa-estribo; tipos de maíz, plátanos, y ñame; parentesco lingüístico del maude y el maya; etc. 
Músicos moro y cristiano tocando la cítara hispánica
durante la Edad Media

Haya o no desembarcado Mansa Musa en América en 1312, después de -según se supone- un año de viaje, lo cierto es que la formación del espacio afro-ibérico comenzó mucho antes de 1492 y continuó mucho después.



Vea aquí la biografía de Compay Segundo, el genio musical nieto de una esclava africana que murió libre a la edad de 106 años

No hay comentarios:

Publicar un comentario