viernes, 21 de febrero de 2014

¿Y si ''España'' fuera el nombre indígena de América, de una región de ella, o de toda ella hasta China? Capítulo 2: Sobre la probable etimología protohistórica hispano-americana del nombre ''España''.




Capítulo 2: Sobre la probable etimología protohistórica hispano-americana del nombre ''España''.

Sumario:


  • Raíces vasco-americanas del nombre España.
  • Los navegantes precolombinos.
  • La globalización precolombina.



Raíces vasco-americanas del nombre ''España''



De la misma manera que el hombre durante la prehistoria, las civilizaciones más antiguas de Europa, las que se desarrollaron durante las Edades megalítica, del Cobre y del Bronce, las primeras en crear un sistema de escritura en el VI milenio a.C., son pre-indoeuropeas, y comparten raíces lingüísticas comunes. Por ejemplo, y según se ha planteado, surge de antiguas inscripciones, que entre los ibérico-tartésicos, los etruscos arcaicos, los minoicos, y los antiguos vascos, hay una raíz azeazuazi, que significa ''simiente'', y se repite en los registros de una cultura a otra. Como este caso hay muchos otros.

Pinturas murales realizadas en la isla de Santorini, hace 3.450 años, que muestran una fauna de tipo africano. Fuente: ''Santorini e Ios''

Si se intenta leer ''España'' como si se tratara de un nombre indígena vasco-americano (en el supuesto de que alguna vez existió una lengua madre vasco-americana), es posible hallar que la primera parte de esta palabra significa ''energía radiante''. 

Sacerdotisa ibérica del Sol y la Luna
Fuente: Nueva Tartessos

Esto es lo que significaría la primera parte del nombre ''España'', si aislamos ''es'' como raíz. Abajo, cerámica ibérica que luce un motivo con forma de estrella de ocho puntas:
Fuente: www.foroxerbar.com/viewtopic.php?t=10263

La estrella de ocho puntas -probable representación de Venus- simbolizaba a la diosa Inanna, hija de Ningal (la Luna) en la Antigua Sumeria.

Estella de Inanna (Irak).
Fuente: Museo del Louvre.

Abajo, mujer zuñi de Nuevo México con un cántaro decorado con un diseño geométrico que recuerda a los de las vasijas de Tartessos que mostramos más arriba. El mismo tipo de diseño, también, en una vasija de cerámica de la cultura wari, en Perú.

Mujer zuñi de Nuevo México.
''Lista de tribus de indios americanos''
20minutos.es
Cerámica wari. Fuente: El Correo.

Debajo de estas líneas, la estrella de ocho puntas entre los mayas, logograma de ''origen'' y base para la elaboración del ideograma ''número 0'', que en maya se dice mixba'al (mix es ''nada'', ''nadie'', ''nunca'', ''eterno''). El signo para ''Sol'' es muy parecido. 

Fuente: cura.free.fr/xx/19pascua.html

Este tipo de jeroglífico o logograma se lo ha encontrado como sello en el tesoro del Carambolo, en España, y se lo ha interpretado como ''Sol'' o ''solar'', por comparación con los jeroglíficos luvitas o neohititas.

Logograma de ''cero'' o
''punto de partida'' maya
Fuente: A-Bak'

Otra forma de representar el número 0 maya se encuentra en el tesoro del Carambolo como sello, con el significado de ''Cielo''. Se supone que en maya deriva del pictograma de ''caracol'' o ''mano cerrada'' que sugieren el principio del universo o la nada cósmica de la cual todo surgió, y la idea de que el tiempo es cíclico. En México, los dioses estaban estrechamente relacionados con caracoles marinos.










DISTINTAS FORMAS DE REPRESENTAR EL NÚMERO 0 ENTRE LOS MAYAS. FUENTE: A-Bak'

DICCIONARIO DE JEROGLÍFICOS MAYAS: research.famsi.org/mdp/spanish/printall_es.php

ABAJO, INTERPRETACIÓN DE LOS SIGNOS DE LOS SELLOS DEL TESORO DE CARAMBOLO: TODOS ELLOS SE ENCUENTRAN EN AMÉRICA:


INTERPRETACIÓN DE LOS SELLOS DEL TESORO DEL CARAMBOLO, EN ESPAÑA. FUENTE: ''TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE''. EL SIGNO IBÉRICO PARA ''REY'', ''REALEZA'', LO PODEMOS VER EN LA SIGUIENTE IMAGEN DE ORIGEN MEXICANO, PREHISPÁNICA Y QUE REPRESENTA AL EMPERADOR MOCTEZUMA.


LAS FIGURAS EN FORMA DE PEQUEÑOS ARCOS O CEJAS, INTERPRETADAS COMO ''MAGNO'' Y ''GRANDE'' SIGNIFICAN ''PLUMAS'', Y SON, POR LO TANTO, ATRIBUTO DE LA DIVINIDAD, COMO EN LA IMAGEN DE AVE QUE SE PUEDE VER DEBAJO DE ESTAS LÍNEAS:




Ideas que parecen estar contenidas en partículas formantes, como la raíz euskera iz/zi (metátesis de iz), ''energía'', (ya sea ''luminosa'', ''espiritual'', o ''viva''), que encontramos en izar, ''astroestrella''; Artizar, Venus;  izarbel, ''planeta''; e izan, ''ser''; izen, nombre; izaki, ''criatura viviente''; izadi, ''naturaleza''; izorra, ''embarazada''bizibizi izan, ''vivir/vida''. 

http://www.europaindigena.com/neol%C3%ADtico/iii-la-cultura-tradicional-vasca/16-el-euskera-la-lengua-ind%C3%ADgena-de-europa/

http://es.wikipedia.org/wiki/Met%C3%A1tesis

Según el diccionario Elhuyar, iz, en vasco significa ''rayo de luz''; pero además, es interesante que esta palabra oficie de raíz de otras que significan ''brizna'', ''hebra'', ''filamento'', ''cabello'', porque entonces no se trata solo de rayos de luz, sino de vida.

http://hiztegiak.elhuyar.org/eu_es/izpi


Abajo, dos motivos radiantes muy parecidos en Perú y España:

Fragmento de cerámica mochica (Perú) con motivo radiante

Cerámica ibérica con desfile de guerreros que portan escudos con rosetas y otros símbolos radiantes. Las rosetas son símbolos solares. Entre ellos, un motivo con forma de S, que también encontramos en América, como se aprecia en la figura de ave de origen azteca, donde el cuerpo y el ojo forman una suerte de S muy decorativa, que puede verse más abajo.
Fuente: Stasiotika




Encontramos esta misma raíz iz/zi en las palabras nahuas zitlali o sitlali, ''estrella''; (sitlalo, es ''estrellado''; y Sitlalkueyitl, ''La Vía Láctea''); iza o isa, ''despertar''; kisa o quiza, ''salir'', ''origen'';  (kisayan o quizayan, es ''lugar de salida u origen''; ikisayan o iquizayan, ''origen del Sol'', el Este); izik o isik, temprano; izuatl o isuatl, ''hoja verde''; izkalliizcalli, o iskali, ''nacimiento'', ''surgimiento'', ''resurgimiento'', ''crecimiento''. 

Sacerdote-astrónomo observando el cielo nocturno en el Antiguo México. Las estrellas se representan como ojos o luces, en náhuatl ''ojo'' es ixtelotly ''luz'', tlauili, tlauistli. La leyenda indígena que acompaña al dibujo dice: ''Esta pintura con ojos significa la noche''. Fuente: UNAM de México.

http://aulex.org/nah-es/

Ídolo ibérico eneolítico,
de ''ojos'' radiantes.
Fuente: Tartessos y
lo Invisible en el Arte
.
Y como una tesis popular, recogida por Unamuno, dice que ''España'' podría derivar del vasco ''ezpaña'' (ezpain/ezpainak),''labios'', no podemos pasar por alto que en náhuatl, ''labios'' se dice zipetl o sipetl, es decir, según la etimología previsible para aquello que ''sale'', ''surge'', ''brota'' del cuerpo, por lo mismo que ''uña'' es iztetl o istetl; mientras en vasco, bizar es ''barba''; en ninguna de estas palabras se pierde el sentido de la raíz original iz/zi o is/si. En quechua, simi, es uno de los términos para ''labio'', y también significa ''boca''.



Debajo de estas líneas, uso de pendientes y estiramiento del lóbulo de la oreja, ojos almendrados, como en América, pero entre los íberosEsta figura tiene los ojos como salidos de las órbitas, que comparamos con el caso, en México, del dios Xólotl, divinidad lucero de la tarde que aparece cuando anochece; gemelo oscuro (nahual) de Quetzalcóatl. Al igual que el can Cerbero de la mitología greco-romana y etrusca, tenía rostro de perro, y acompañaba a los muertos al otro mundo, que en este caso era el Mictlán. Como los muertos, tenía las cuencas de los ojos vacías, o los ojos que se salen de las órbitas, como estrellas. Como Edipo, tenía los pies torcidos, simbolizando la persona o ser que existe entre dos mundos: el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
Cabeza de varón ibérico con lóbulo auricular estirado. 
Ojos que saltan del rostro. Siglos II-I a. C. 
Museo de la ciudad de Valencia. 
Créditos: Joanbanjo

Las mismas características en el dios azteca Xólotl, 
deidad del atardecer y del inframundo con ojos saltones.
Dios Xólotl. Fuente: Ecured

Por otra parte, el nexo entre la idea de ''estrella'' y la idea de ciclo vital (izcalli: nacimiento, crecimiento, resurgimiento) es la idea-raíz kisa quiza, ''origen'', ''salida'', e isa o iza, ''despertar''. El astro sale en el horizonte y la vida también sale, se despierta, surge y resurge. Es interesante que en vasco encontremos la misma partícula que en náhuatl (iza) y con el mismo sentido, en izar, ''estrella'', siendo su acepción arcaica la de ''simiente''; itzarri, en vasco, es ''despertar''. 

Cerámica ibérica. Fuente: Matemáticas y arte.
Además, en maya, izamal es ''rocío del cielo'', siendo el agua un elemento primordial de la vida. De esta forma queda establecida la relación microcosmos-macrocosmos.
Vaso ibérico, llamado ''de los puñales y las granadas'',
con lo que parecen ser motivos vegetales y otros signos
que sugieren el mundo terrestre y la Madre Tierra.
Museo de El Cigarralejo. Fuente: Wikimedia.

La pintura que vemos a continuación, realizada en Teotihuacán, México, hace 2.000 años, puede ayudar a comprender la idea. Su tema es ''el paraíso de Tláloc'', dios de la lluvia, al que se ve en el acto de gotear, rociar, esparcir o salpicar, agua y semillas, apoyado por sus ayudantes:


A sus pies corren los ríos, donde nadan los bienaventurados; el árbol de la vida crece entre una vegetación exuberante:
Detalle de la pintura anterior.
Pero las estrellas y la vida se activan en la medida que poseen energía propia, y eso es lo que nos da la raíz vasco-americana iz, que en tiempos remotos podía significar ''agua'' (la sustancia imprescindible para la vida), o para ser más exactos, ''acuoso'', ''húmedo''.

Enki, dios del agua en Mesopotamia. La forma de  representar el agua recuerda la imagen de más arriba. Fuente: http://www.volker-doormann.org/enki05.ht

Así, en vasco tendríamos itsaso, ''mar'' u ''océano'' (que es la parte acuosa o húmeda de la superficie terrestre), y en maya, itzá, ''brujo del agua''; iits, ''sustancia húmeda o humedecida'', como la savia, el semen, la resina; muchas veces comparados con el agua; también en maya, rociar es tsiits; y salpicar wiits.

Cerámica ibérica. Fuente: Matemáticas y arte.


Izcalli también era el dieciochoavo y último mes del año del calendario azteca de 365 días, durante el cual se encendía el fuego nuevo, se apagaban todos los fuegos del año anterior, lo cual es un símbolo de la renovación de la energía, siendo el fuego la primera forma de energía controlada por el hombre.

También se sacrificaban animales, que simbolizan la energía vital; tenía el sentido de ''resurrección'', ''resurgimiento'', ''nueva creación''. Su deidad era Xiuhtecutli, dios del fuego, elemento que asociaban con el color rojo y rumbo Este. Parte del rito era perforar las orejas de los niños y levantar en el aire a los niños de las orejas o de los cabellos, lo que sugiere la idea de renacimiento o crecimiento; además los pasaban por el fuego, ceremonia que los romanos llamaban ''lustrar''.

La descripción de esta fiesta religiosa resulta suficientemente ilustrativa sobre lo que significa iz, que según parece, sería una raíz vasco-americana. En cuanto a calli, es ''casa'' y ''universo'', así como la ciudad y el mundo para los romanos era urbi et orbi. Por lo tanto, Izcalli era la renovación de la casa y del mundo, la típica fiesta de Año Nuevo.

Pictograma para casa

En quechua hallamos esta raíz iz/zi (is/si) en isi, ''tarde'' o ''noche'' (lo cual nos recuerda que en náhuatl isik es ''temprano''); en quechua, Sisi, son las Pléyades, igual que en náhuatl sitlali es ''estrella''; también en quechua, pisi es raíz, origen, o incompletitud; lo que nos recuerda que kisa quiere decir lo mismo en náhuatl; isisis! (interjección) es expresión de admiración: ''qué grande'', ''qué inmenso'', ''qué enorme''. 

Personaje moche del Antiguo Perú con imagen solar en la frente.
Fuente: 
Huaco Museo Virtual Precolombino en la Red.
Ch'isin es constelación o lucero, lo que nos recuerda que en vasco izar es estrella.

Estela ibérica, con cabeza de guerrero.
Fuente: aspa.mforos.com/670103/7828355-
imagenes-militares-hispanicas/

Tenemos también en quechua, la misma raíz, expresando ideas afines, pero con p/pi/pa al final (isp/ispi/ispa) y una consonante al principio (jisp/jispi/jispa, qisp/qispi/qispa, q'isp/q'ispi/q'ispa). Así tenemos Qispiqullan, ''Orión''; qispiñawi, ''de ojos brillantes''; qispichikuy, ''nacimiento''; qispichiq, ''partera''; qispichiy, ''criar''; ispalla, ''primeros frutos de la siembra temprana''; ispana o jispana, el órgano masculino (pene y uretra) y sus excreciones, que, junto con el goteo de los árboles más grandes sobre los más pequeños, se dice ispa o jispa.

Disco solar de San Pedro de la Nave, en Zamora, España.
Fuente: Rutas y paisajes. El laberinto atlántico.
Resulta que en vasco también tenemos la raíz izpi, con el significado de ''radiación'', ''rayos''; de ahí que izpitsu es ''resplandeciente'', ''brillante'', ''radiante''; pero no solo de luz; porque izpia es ''cabello''; izpiltsu, zipriztindu, ''salpicado'', ''salpicarse''; izpil, ''lunar'', porque da la sensación de una salpicadura sobre la piel.

http://hiztegiak.elhuyar.org/eu_es/izpi

Esta raíz común, vasco-americana produce ispilu (espejo), en vasco, y q'ispillu (vidrio) en quechua, lo que refuerza nuestra hipótesis de que raíces comunes pueden generar palabras casi idénticas y con la misma etimología de un lado y del otro del Atlántico; ilu (en vasco), ch'illu (en quechua) significa sombra, oscuridad, mientras q'illu son los colores del crepúsculo y de la Luna, como el amarillo y el anaranjado. Un espejo o un vidrio es algo ''que brilla en la sombra'' o ''que produce luz en la sombra'', ya que antiguamente los vidrios y espejos se usaban para encender fuego. 

''Raíz, origen o principio'', se dice en quechua saphi; y saphiy es ''echar raíces'', lo cual nos recuerda que en náhuatl, kisa, es ''origen'', isa es ''despertar'', como si la palabra quechua hubiese perdido la i inicial; y que hasi, en vasco, es ''principio, comienzo'', siendo has, ''desnudo'', como si se hubiese invertido el orden de las letras.

Uno de los sentidos de ''Iz''/''Zi''
Imagen: ''Mayas auténticos''

Parece demasiada coincidencia que en tres lenguas alejadas en el espacio exista una misma raíz para dos ideas diferentes como son, por un lado, ''energía/luz'', y por otro, ''despertar/nacimiento/vida''. Esta raíz toma las formas iz/ziis/siispiza/isa/sa/azipermitiendo construir familias de muchas palabras, para campos semánticos extensos, y muy ricos en significados, pero siempre con el mismo sentido. 

Que esta raíz, en quechua, vaya acompañada siempre de p al final, y que tenga una consonante qq' y j al principio, -salvo excepciones, que confirman su naturaleza de raíz-, conservando el significado de iz, es interesante, porque entonces se aproxima a la palabra que estamos tratando de interpretar como de origen prehistórico y circum-atlántico, ''España''.

Estrella maya
La segunda parte del nombre estaría indicando ''posición o distribución'' que expresarían la palabra-raíz vasca bana/bina (distribución y numerales distributivos), el sufijo náhuatl panque indica posición relativa en el espacio y permite construir topónimos; y los términos quechuas pana y pañapacha Pacha, que significan ''derecha'', ''mano derecha'' o ''flanco derecho'', ''lugar en la Tierra'' y ''lugar en el Cosmos''. También en este caso parece mucha coincidencia que una misma palabra-raíz sirva para comunicar ideas afines, como son la ubicación de una cosa en el espacio y la distribución del espacio.

Pictograma que representa
''los cuatro rumbos conocidos
y caminados por el hombre''

Nostrático deriva del latín nostrates, ''compatriotas''. Una lengua nostrática es la lengua de una patria comúnEn 1903, el lingüista danés Holger Pedersen propuso el nombre ''nostrático'' para una gran familia de lenguas que abarcaría las familias indoeuropeas, uralo-altaicas, dravídicas, afroasiáticas, y otras; en una palabra, trató de reconstruir lo que habría sido la lengua prehistórica común de los cazadores del Paleolítico Superior del Viejo Mundo. Más tarde se observaron semejanzas entre el vasco y el georgiano del Cáucaso, el bereber del Norte de África, el chukche de Siberia, y el quechua de América del Sur.

Acercamiento de la imagen anterior.
Contiene las ideas de ''distribución del espacio'' (bana),
''posición en el espacio'' (pan), ''flanco derecho'' (paña),
y ''lugar en la Tierra y en el Cosmos'' (pacha y Pacha).

También las ideas y signos se parecen. Alguien pudo llevar logogramas de Mohenjo Daro a Polinesia, y jeroglíficos, desde China hasta Guatemala. Alguien pudo llevar signos de valor fonético y silábico desde Iberia hasta las costas del Perú. Los necesitarían, si de alguna forma estos pueblos estuvieran relacionados entre sí. Los hechos están ahí. Que no se pueda, o no se sepa, o no se quiera explicarlos es otra cosa.

Embarcación de Oceanía
Fuente: Lapitavoyageproyect

Los navegantes precolombinos


El homo sapiens sapiens no estuvo migrando 100.000 años o más alrededor del globo (por tierra y agua) para luego ''quemar las naves'' en los últimos 5.000 años. Las actuales migraciones ilegales muestran, no solo hasta qué punto personas de todas las culturas están dispuestas a emigrar, sino en qué condiciones y superando qué obstáculos naturales y humanos. Las vallas de todo tipo y los desiertos no detienen a simples grupos de a pie, y los mares infestados de tiburones son un desafío más para humildes balseros dispuestos a llegar a su meta. Lo natural son las migraciones y no el aislamiento. 

Estas son embarcaciones saliendo... de Cádiz. Fueron pintadas en Laja Alta, Jimena de la Frontera, localidad cercana. Pero no hace 500 años, sino hace miles de años, en una Cádiz muy antigua, prehistórica o protohistórica; y su recuerdo quedó impreso en una pintura rupestre de la zona:

Fuente: www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2159

¿Qué idioma hablarían los hombres que impulsaron estas naves?
Detalle de la escena anterior
Embarcación con velamen 
en forma de estrella.

Este es un texto pictográfico azteca, realizado en época histórica, que nos relata una hazaña náutica: el cruce de un espacio acuático infestado de cocodrilos, serpientes y dragones.


Y esta es la que parece la versión más antigua de dicha hazaña náutica, en una pintura rupestre en Agawa, Ontario, Canadá, con unas alimañas  y monstruos igualmente temibles:


Abajo, pictogramas rupestres que representan embarcaciones en distintas partes del mundo, como Egipto, Sumeria, California, España y Suecia, realizados de tal forma que parecen estar indicando el uso de un pictograma común a través del globo.


Heródoto nos dice, con mucha seguridad, que los fenicios circunnavegaron Libia, es decir, África. En el año 600 a.C.; hace unos 2.600 años. No tenían ninguna duda de que África estaba ''rodeada de agua''. Lo hicieron, porque su relato es el de una típica circunnavegación, primero con el Sol a la izquierda y luego con el Sol a la derecha.

¿Cómo lo hicieron? Se detenían en las costas de África a sembrar trigo, esperaban la cosecha, la recogían y luego continuaban el viaje. Les llevó tres años. ¿Cómo pudo esta hazaña no tener antecedentes históricos o prehistóricos? ¿Cómo pudo no dejar huella?

Pero los retratos que no nos dejan dudas sobre las posibilidades de navegación a través del Atlántico desde las costas de África o desde la Península Ibérica, no ya durante la Antigüedad sino durante la Edad Media, son estas vasijas de cerámica moche elaboradas entre los años 100 y 800, en que se produjo el colapso de esta civilización:

Personaje de aspecto aíno, junto a personaje de aspecto africano.
Perú, años 100 a 800 d.C. Museo Larco. Web de Museos.

Detalle de la imagen anterior:

Personaje con aspecto africano, que parece que toca un tambor. Cerámica moche, Perú. Años 100 a 800 d.C. Museo Larco.
Serie de individuos de diversas etnias. Destacan dos de aspecto africano.
Cerámica moche. Perú, años 100 a 800 d.C.
Detalle de la imagen anterior. Individuos de apariencia africana,
magistralmente captados por el artista moche hasta en su perfil
psicológico. Van vestidos como moches. Cerámica mochica.
Perú, años 100 a 800 d.C. Museo Larco.

COMPARACIÓN DE SIGNARIO LÍBICO-BEREBER, SILABARIO VAI (ESCRITURA DE ORIGEN MANDE SURGIDA EN LIBERIA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX) Y SIGNOS ENCONTRADOS EN INSCRIPCIONES MESOAMERICANAS, CON SUS CORRESPONDIENTES EQUIVALENCIAS FONÉTICAS

Fuente: ''El origen africano de la escritura maya''


Distancia entre la Península Ibérica, las Islas Canarias y Cabo Verde,
y las costas de Brasil

Movimiento de masas de aire entre África y América.
Foto satelital. Fuente: Kobus Botha.
(Haga clic en la imagen para ver los detalles)

Diseño indígena americano


La ''globalización'' precolombina


El número 0 asociado con la idea de valor posicional de los números, dentro de un sistema vigesimal, apareció en América en el siglo I a.C., y en la India, dentro de un sistema decimal, a mediados del siglo VII d.C

Fragmento de una página del Códice de Dresde
donde se puede ver el uso posicional del 0, en
lo que es una tabla para calcular eclipses. 

El cero es el número escrito arriba con rojo,
entre el 4 y el 8. Fuente: A-Bak'

Muchos otros pueblos conocieron el 0, -como los egipcios y los babilonios-, y lo usaron durante milenios, pero no con valor posicional. El primer uso documentado del cero, como número posicional, se registra entre los mayas en el año 36 a.C. En los siglos siguientes se difundió por América -mientras en el Viejo Mundo se lidiaba con el problema sin lograr resolverlo-, y luego de difundirse por el Pacífico y el Índico llegaría, en el 650 d.C., a la India, adaptándose al sistema decimal, muy extendido en el mundo desde la Antigüedad.


Los mayas tenían una excepción a su regla, pero que no invalida su sistema posicional, y es la cuenta calendárica donde, por convención, la tercera posición se contaba 360 y no 400, tal vez porque quisieron ajustar las unidades de tiempo con la duración del año:

Fuente: ''El sistema matemático maya''

Los mesoamericanos no parecen haber sido los únicos en usar un sistema vigesimal. En Java se conoció un ciclo ''windu'' de 20 años. En Filipinas se ofrecían hecatombes de carabaos cada veinte años, dentro de un ciclo de 260 años, es decir, en trece ocasiones, siguiendo lo que sería una cronología mesoamericana.

Abajo, lo que serían signos para guarismos entre los muiscas de Colombia. Del 1 al 10, y aparte, el número 20.
Signos usados por pueblos de cultura muisca (Colombia) que habrían sido utilizados para representar guarismos del 1 al 20. Fuente Wikimedia.
Artículo sobre idioma muisca.

Debajo de estas líneas, glifos utilizados en México (Teotihuacán), hace 2.000 años:

Fuente: chacatorex.blogspot.com/2011_07_03_archive.html

Pero los quechuas usaban un sistema decimal, y llevaban registros contables mediante quipus, que recuerdan al ábaco, y que también existieron en China y en África. La primera línea, abajo, representa las unidades, la segunda, más arriba, las decenas, y así hasta diez mil, en quechua, hunu. Cuando falta una unidad en la cuenta, el espacio se deja en blanco. Esto equivale a darle a ''cero'' valor posicional dentro de un sistema decimal.

El logograma para ''0'' es prácticamente igual en todas las civilizaciones antiguas, con o sin valor posicional:
                                          
                 Egipto: nfr   India: Grecia: China: O

En el año 2007 se encontraron, en el golfo de Arauco, en Chile, restos de gallina polinesia cuyo ADN se probó ser de los años 1304 y 1424, es decir, que no podía haber sido introducida por los españoles. El análisis genético de los huesos demostró que procedían de Tonga y no de otras islas. El golfo se ubica en los 37º 10' y 36º 45' de latitud Sur, situación coherente con la tradición de navegantes de los mares australes de los polinesios.

Los polinesios debieron llevar la gallina polinesia a América y traer de América a Polinesia la raíz alimenticia cuyo nombre científico es ipomoea batatas, que nosotros conocemos como boniato (voz caribeña), camote (voz náhuatl), batata (voz taína), chaco (voz guaiquerí de Venezuela). Dado que este tubérculo tiene tantos nombres diferentes en América, siempre ha llamado la antención que su nombre antiguo en Ecuador y Polinesia fuera el mismo: kumala o kumara

Ahora la coincidencia se explica al haberse podido datar el boniato mediante radiocarbono en las Islas Cook en el año 1000. Se cultivo se extendió por el Norte hasta Hawai y por el Sur hasta Nueva Zelanda.

En lo que se refiere a las corrientes marinas, usarían la Deriva del Oeste para pasar de Nueva Zelanda a las costas de Chile adonde llevarían la gallina polinesia para alimento de a bordo; luego tomarían la corriente de Humboldt hasta las costas de Ecuador donde se aprovisionarían de boniatos, tubérculos nutritivos que permiten alimentarse durante un largo viaje; más tarde acertarían la Corriente ecuatorial sur que los llevaría directo a las Islas Tonga. Durante todo este viaje navegarían al sur del Ecuador, dentro del hemisferio sur.

Otros elementos culturales que es evidente que tienen que haberse difundido desde la Prehistoria, son la arquitectura megalítica, las pirámides de tipo zigurat, el dintel, el megaron, el impluvium, la falsa bóveda, la columna cretense; porque está claro que la arquitectura en piedra no es una disciplina que se improvise o que se pueda crear desde cero, simultáneamente, en lugares alejados del globo. 

Pero en particular, un hay elemento arquitectónico que se conoció desde Mesoamérica hasta la India, pasando por China e Indonesia; y es una figura en forma de tapir -animal característico de América Latina y de Malasia (antiguamente también de Java, Birmania y China)-, que se colocaba en los techos para propiciar la lluvia o aplacar a las fuerzas celestes. Esta figura fue objeto de una absurda discusión entre arqueólogos norteamericanos -poco conocedores de las tradiciones indoamericanas- sobre si se trataba de un elefante o una guacamaya. 

Se trata del dios Chac o de una divinidad asociada con el dios Chac. Es al símbolo, más que al animal en sí, que nos referimos. Es difícil establecer si el símbolo es de origen chino, malayo o americano; habría que contar con una buena cronología; pero en América el dios Chac (que tiene trompa u hocico de tapir) es una deidad de primera importancia. En cuanto a la especie, está mucho más extendida en América Latina que en cualquier otra parte del mundo.

Este es el dios Chac, -con cabeza y nariz de tapir-, dando vuelta una vasija para provocar la lluvia.

El dios maya Chac, con cabeza de tapir, 
haciendo llover (acción de volcar una vasija)
Fuente: El sonorense viajero

Y estas son canaletas de desagüe de un templo en Tailandia, con forma de cabezas de tapires, es decir, de un animal de trompa corta (hocico largo), que, evidentemente, es diferente de un elefante:

Desagües en un techo de Tailandia, mostrando las cabezas de unos animales con trompa corta que por sus características no son elefantes.
Fuente: Mi moleskine arquitectónico.

Nos parece que los pueblos pueden coincidir en la representación de un mismo animal selvático; que además coincidan en asociarlo con la lluvia -y no con la vegetación, por ejemplo-, ya es una coincidencia interesante; pero que además sea un elemento arquitectónico de los templos desde Yucatán hasta la India, país donde no hay tapires, ya nos parece un abuso de la línea interpretativa ''convergencionista''.

Estos contactos previos, aunque no intensos, se reforzaron cuando, después de 1519, la ''Nao de China'', o ''Galeón de Manila'', unió Acapulco y Manila, durante casi 300 años, es decir, hasta 1815. La cultura que reforzó los vínculos entre los pueblos de América y de Asia, no fue otra que la española, que compartía raíces ancestrales con los pueblos del continente americano.

Tapir malayo. Fuente: Wikimedia
Tapir brasileño. Fuente: Wikimedia

Los académicos ''occidentales'' -donde ''Occidente'' no es otra cosa que la zona de influencia anglo-norteamericana- han hecho caer una cortina de hierro entre la Prehistoria y la Historia, entre el ''Viejo'' y el ''Nuevo'' Mundo, y prefieren dejar sin explicación los temas espinosos antes que comprometer su sistema de ideas.


Después de 1492, los pueblos quedaron vinculados entre sí mediante un sistema de Derecho internacional surgido en 1493. Pero antes de 1492, los pueblos de América, de Asia, de África, y de la Península Ibérica, probablemente estuvieron vinculados entre sí mediante un sistema de referencias simbólicas, mítico-religiosas y de peregrinaciones terrestres y marítimas rituales y oraculares, idea que se desarrolla en este artículo. Para referirse a una región común circum-atlántica, usarían términos cuyas raíces están contenidas en el nombre ''España''.



''La barca de totora corre sobre la mar''.
Pictograma moche sobre cerámica.

Años 100 a 800 d.C. Fuente: Ricardo Levene



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  1. Soy Angel Gómez-Morán. Autor de "Tartessos y lo invisible en el arte". Veo que han tomado imágenes de mi blog, sin describir realmente lo que definen. Pues cuando interpreto los símbolos de EL CARAMBOLO ES DESDE LENGUAJE NEOHITITA, NO PRECOLOMBINOS. Habida cuenta que hay testimonio de contactos plenos entre las culturas nehotitas (luwitas) y Tartessos. Les ruego corrijan ese error, pues están dado por hecho que yo interpreto los símbolos turdetanos desde idiomas precolombinos (algo que no tiene razón histórica). Por lo demás, en mi teoría HISPANIA e IBERIA proceden desde radicales indoeuropeos y semitas; significando "atardecer, occidente". Les ruego no utilicen mis teorías ni imágenes para describir lo que yo nunca he dicho ni escrito.

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