lunes, 14 de octubre de 2013

La ruta de Colón. Colón tras la ruta de los pescadores de los Mares del Norte

Mapa de Pietro Coppo del año 1520, donde América figura 2 veces: a la derecha, como ''Tercera India'' (años 1480, predescubrimiento), a la izquierda como ''Nuevo Mundo'' (años 1500, descubrimiento) Fuente: http://erni2erni.wordpress.com/2009/10/08/cartografia-novus-orbis/
Para el historiador peruano Luis Ulloa, este comentario de Colón es decisivo: ''Yo navegué el año 1477 en el mes de hebrero ultra Tile isla cient leguas [555 km]''. (Fragmento de una Memoria hecha por Colón y transcripta por su hijo Hernando en Historia del Almirante). En el Atlas catalán de 1375 se puede ver Tile (Stillanda) y en el de Andrea Bianco de 1436, y de Fra Mauro de 1459, Stokafixa, de Stock-fish, donde fish significa pescado.

Colón nos ofrece muchos otros detalles realistas de Islandia y los mares situados al oeste, que solo podría conocer alguien que realmente estuvo allí: ''[la] parte austral dista del equinoccial setenta y tres grados, y no sesenta y tres, como algunos dicen, y no está dentro de la línea que incluye el occidente, como dice Ptolomeo, sino mucho más occidental, y a esta isla, que es tan grande como Inglaterra, van los ingleses con mercaderías, especialmente los de Bristol, y al tiempo que yo a ella fui, no estaba congelado el mar, aunque había grandísimas mareas, tanto que en algunas partes dos veces al día subía veinte y seis brazas, y descendía otras tantas en altura''.

El mapa de Juan de la Cosa y otras referencias cartográficas



Vemos aquí un fragmento del mapa de Juan de la Cosa (1500) que representa la región euro-americana más septentrional; si se compara esta representación, que tiene más de 500 años, con un mapa actual visto en proyección policónica, como en la imagen adjunta, se observa la precisión del mapa más antiguo. 




Quiere decir que los expertos que acompañaron a Colón en su expedición como Juan de la Cosa, tenían un conocimiento preciso de las costas más septentrionales de Norteamérica, pudiendo indicar con detalle accidentes geográficos.

Hay que recordar que Colón también estaba muy pendiente de la profecía de Séneca: ''no será Thule [Tile] la última tierra''. No deja de ser sorprendente la precisión con que también aparecen representadas las costas de Norteamérica por Walseemüller en 1507, incluyendo, además, muchos detalles geográficos que se suponen descubiertos después.



Tanto Lelewel como Ulloa trataron de acumular evidencias que les permitieran identificar al descubridor que en en 1476 habría llegado a las costas de Groenlandia, Terranova y Labrador. Relacionaron esta expedición con otras impulsadas desde 1470 por Christian I de Dinamarca, donde habrían participado alemanes, como Pining y Hans, y portugueses, como Vaz Corte-Real. Observaron que en mapas de 1520 y 1536 de Peter Apianus, Gemma Frisius, y Olaus Magnus, se indica una ''Terra Corterealis'' a la altura del Círculo polar ártico y se atribuye el descubrimiento de 1476 a John Scolnus

Mapa de Maggiolo de 1511, en el que ya figuran las Tierras árticasFuente: http://erni2erni.wordpress.com/2009/10/08/cartografia-novus-orbis/


Un descubrimiento de enorme repercusión en Europa

Hay un corpus cartográfico, producido por autores que trabajaron de forma independiente y no se copiaron entre sí, donde el hallazgo de 1476 se destaca como un evento de enorme relevancia. López de Gomara, en su Hispania victrix, de 1553, escribió sobre la península de Labrador (Canadá): ''También han ido allá los hombres de Noruega con el piloto John Scolvo''.

El cronista tomó el dato del Globo de Mercator y Frisius de 1537. En el mismo Globo se dice que acompañaban a Scolno los capitanes Pining y Pothorst. En 1597, Cornelio Wytfliet anotó en su mapa que ''Johannes Scolus, Polonus, en 1476 estuvo en el Labrador y Estolilandia''. Wytfliet no se informó en López de Gomara. En 1671, L'Ecouy, escribe en su Globo que entre los 70 y 80º (73º anotó Colón) de latitud norte y 320º de longitud ''están los pueblos que descubrió el danés Johannes Scovvis en 1476''.

El viaje de Colón a Islandia y Groenlandia

Empecemos por la primera etapa de este viaje. Estudios recientes dicen que Colón era español y de origen noble, pero viajó por muchos lugares del mundo. Era un europeo universal. No habían cristalizado todavía los nacionalismos. Colón habría salido del puerto de Bristol, en Inglaterra, de donde también salió John Cabot en 1499 para explorar Norteamérica. Se sabe que Colón y Cabot intercambiaron correspondencia.

En 1477, los ingleses comerciaban con Islandia. En ese escenario se produciría el viaje de Colón a Islandia. Colón germanizaría su nombre como Johannes Scolnus, Scolus y Colübus -ya que en realidad no se llamaba Cristóbal Colón y gustaba usar nombres alegóricos, como se verá en otro artículo-; sus viajes serían registrados por Wytfliet. El documento que lo acredita dice, según Ulloa:

''Yo navegué el año de cuatrocientos setenta y siete, en el mes de hebrero, ultra Tile, isla, cien leguas, y a esta isla, que es tan grande como Inglaterra, van los ingleses con mercaderías''. (Carta citada por Hernando Colón).

En 1477 Colón desapareció del mundo mediterráneo. Por otra parte, la carta contiene referencias geográficas sobre el norte de Europa que son exactas, como que en febrero, y en la zona navegada, el mar no estaba congelado. En este mismo año Colón leería el pasaje de Séneca donde dice ''no será Thule la última tierra''. También se sabe que antes de 1492 e incluso antes de 1434 los marinos y pescadores españoles conocían lo que ellos llamaban ''la vía de Noruega''. En el mapa de Andrea Bianco de 1436 figura al oeste del Atlántico la Isla Stokafixa (Stock fish) o del bacalao.

El viaje a Santo Domingo

Colón habría pasado de Groenlandia a Terranova (también conocida por los pescadores), y de allí, a las Bahamas y Santo Domingo. Una evidencia de esto sería la seguridad con la que Colón emprendió su primer viaje. La ruta que eligió tanto a la ida como al regreso demuestra un excelente conocimiento náutico, y fue la misma ruta que luego siguieron los navegantes durante años. No se trataría del primer viaje de Colón sino del segundo o tercero. El primero habría tenido lugar en 1477.

Hay evidencias de que en 1483 Colón habría navegado a las Antillas acompañado por el piloto ''vizcaíno'' Alonso Sánchez de Huelva o Andalouza, aventura que fue divulgada en España en 1484 y recogida por Diego Soto y Aguilar en Casas de títulos y noblezas de Castilla. Allí dice que Colón y Alonso Sánchez viajaron juntos a las Antillas en 1483 con una expedición que naufragó. Juan de Castellanos en sus Elegías de varones ilustres de Indias, dice que Colón les habló de este predescubrimiento a sus marineros durante el viaje de 1492. Por último, las Capitulaciones de Santa Fe y el Diario de Viaje (día 3 de octubre) también contienen indicios de predescubrimientos. El mismo episodio fue registrado por el conquistador y cronista Gonzalo Jiménez de Quesada

El doble descubrimiento de Colón

En su estudio sobre el descubrimiento de América, de 1892, el estadounidense John Fiske, planteó que los mapas de Juan de la Cosa (1500) y Cantino (1502) están copiados de un mapa más antiguo, que refleja descubrimientos de las costas de Norteamérica realizados con anterioridad al año 1500.

Una expedición de la que no hay indicios

En 1496, Enrique VII de Inglaterra envió a John y Sebastian Cabot (en realidad los venecianos Giovanni y Sebastiano Caboto o Gaboto) a explorar las costas de Norteamérica con la finalidad de encontrar una ruta a Catay y Cipango. En julio de 1497 salieron del puerto de Bristol y se internaron en los helados mares del norte.

No se sabe qué pasó con esa primera expedición. Pero el 1º de abril de 1498, los mismos navegantes se habrían hecho a la mar con una segunda expedición. De esta expedición tampoco quedaron huellas, como no sean las que aparecen en los mapas de Juan de la Cosa y Cantino, que reflejan con bastante detalle las costas de Norteamérica, y la Crónica de Fabyan, según la cual, en 1503 le fueron presentados a Enrique VII tres indios americanos. En 1512, encontramos un Sebastián Gaboto en España.

Se ha escrito que en el mapa de Juan de la Cosa las costas de Norteamérica están señaladas como descubiertas por los ingleses. Si así fuera, tanto en el mapa de J. de la Cosa como en el de Cantino deberíamos poder apreciar banderas inglesas. Estas son fáciles de reconocer porque tienen como distintivo la Cruz de San Jorge, que es anterior a 1606. No se ven banderas de este tipo en ninguno de los dos mapas señalados, fuera del Mar del Norte.

En cuanto a la bandera de Castilla y León también es fácil de reconocer porque se divide en cuatro cuarteles, dos contienen castillos de oro sobre fondo rojo intenso y los otros dos, leones rampantes sobre fondo gris metálico. Como puede presentar variantes, y el fondo rojo volverse más oscuro, no hay dudas que las banderas del mapa de Juan de la Cosa son de Castilla y León.

Las banderas de Portugal (a fines del siglo XV), que abundan en el mapa de Cantino, también son fáciles de reconocer: tienen un borde rojo alrededor de un centro azul formado por cinco escudetas de ese color que antiguamente formaban una cruz azul. Tanto las banderas castellanas como las portuguesas se encuentran incluso en Groenlandia: no debe extrañarnos, ya que por allí pasaba el meridiano de Tordesillas.

¿Quién realizó los descubrimientos que aparecen en los mapas de 1500-1502?

En los mapas genoveses, catalanes y portugueses de 1380-1448, ya aparece la isla Madeira y otras, como Antilia y San Brandán. Los eruditos del siglo XIX John Fiske y Henri Beuchat, aceptaron que en 1390, Nicolo y Antonio Zeno, navegantes venecianos al servicio del Príncipe Zichmni de Frislandia, navegaron desde Islandia hasta Estolilandia (¿Terranova, Vinland o Newfoundland en Canadá?). Estas tierras habrían sido visitadas por monjes y navegantes de Suecia y Noruega. Antonio Zeno habría regresado a Venecia en 1405. Eruditos como Nordenskjöld aceptaron la autenticidad del relato.

Más verosímil parece el relato del Padre Cordeyro sobre el viaje de los portugueses Gaspar y Joao Vaz Corte-Real a Terranova entre 1467-1474. Martin Behaim, el autor del Globo, que era cuñado del yerno de Corte-Real, representó una serie de islas en el Circulus Articus, entre China y las Islas Británicas. Para el brasileño de origen alemán Francisco Adolfo de Varnhagen y para John Fiske, el misterioso explorador y descubridor de Norteamérica no fue otro que Amerigo Vespucci entre 1497 y 1504, tal como informó a Soderini. Suponen que después de cruzar las Antillas llegó a la Bahía de Chesapeake, en Virginia, E.E.U.U., donde intercambiaría pieles con los indios. Luego llegaría a Cabo Cañaveral, muy cerca de las islas Bahamas, en la costa de Florida. Se supone que en 1507 los españoles llegaron a Florida y sin embargo, en el mismo año esta ya aparecía representada en el mapa de Walseemüller cerca de Cuba/Juana (''Isabela insula'').

En 1682, Charles Molloy sostuvo por primera vez la hipótesis de que Cristóbal Colón nació en Inglaterra, aunque residía en Génova, y su verdadero apellido fue Collins. Reinaldo Caddeo llamó la atención sobre la frecuencia con que Colón comparaba las islas que descubría con Inglaterra para dar idea de su tamaño, como si la conociera mejor que otras, por haber nacido allí o haber vivido una larga estadía. En carta a Santángel y a Sánchez de 1493, dice que Cuba es igual a ''Inglaterra y Escocia juntas''. Según una carta que recogió Hernando Colón en su Historia del Almirante, en 1477, Colón estuvo en Thile, Islandia, Stillanda, en el mapa catalán de 1375: ''tan grande como Inglaterra'' -dice Colón. Y antes de ofrecer sus servicios a Portugal, Colón se dirigió a los Reyes de Francia e Inglaterra.

Christóval Piccolomini - Cristóbal Colom - Cristóforo Colombo - Cristopher Kolno

Según la investigadora Marisa Azuara, Cristóbal Colón, nacido en 1436 en Cerdeña, antiguo dominio genovés conquistado para la Corona de Aragón; miembro de una familia que mereció sentencia de infamia por su colaboración en la rebelión contra Juan II, tenía motivos para modificar su apellido, aparte de que entre la nobleza sarda era costumbre que una persona llegara a tener varios apellidos a lo largo de su vida. Genoveses y aragoneses tenían representantes comerciales en todo el Mediterráneo, y en La Rochelle, Bruges, y Southampton, Inglaterra.Esto hace verosímil la tesis del peruano Luis de Ulloa, que en 1927 planteó el origen catalán de Colón, quien a lo largo de su vida habría usado, efectivamente, varios apellidos.

1476 es el año en el cual habría recaído la sentencia infamante sobre los Sena Piccolomini; también es el año en que, según vimos en otro artículo, Colón desapareció del Mediterráneo y apareció en Islandia para, según su testimonio, navegar 100 leguas hacia el oeste: descubriría Norteamérica en 1477.

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