sábado, 19 de octubre de 2013

Reino de España e Indias (5). Los exploradores del Reino de México.

Mapas españoles de 1587 representando diversas regiones de América


El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón, -oriundo de una localidad no determinada donde coincidían el Reino de Aragón y el Genovesado- llegó a la isla que sus habitantes llamaban Guanahaní y la expedición bautizó San Salvador, en el archipiélago de las Bahamas o Lucayas, Océano Atlántico, a 25º de latitud Norte y 77º de longitud Oeste. Colón creyó que estaba en Asia o en el Paraíso. En 1496, los Reyes Católicos lo confirmaron en sus cargos de Virrey, Gobernador General de Indias y Almirante de la Mar Océana. Con este episodio comenzó para la región, -y puede decirse que también para el mundo- la Época Moderna.

Japón, Centroamérica y las Antillas, según Sebastian Munster, 1561.

Mapa de América de Sebastian Munster (1561)




















Los límites septentrionales del Reino de España e Indias

Ya en 1476-1477, Colón habría viajado por Inglaterra, Islandia, las islas del norte de Islandia, Groenlandia, Terranova y Labrador, teniendo como antecedente al navegante portugués Joao Vaz Corte Real, quien habría recorrido la región en 1470. En 1500-1501 Gaspar Corte Real exploró Terranova.

Florida

El día de Ramos de la Pascua Florida del año 1512, el Gobernador de Puerto Rico, Juan Ponce de León, se convirtió en el primer europeo en explorar la península del mismo nombre, situada entre los 24º y 31º de latitud Norte y los 79º y 88º de longitud Oeste, limitando al O. con el Océano Atlántico y al E. con el Golfo de México. La tradición dice que Ponce de León buscó en ella la Fuente de la Eterna Juventud. Los indios del Caribe le habían dado noticias sobre la existencia de la región, y entre las referencias proporcionadas figuraba dicha Fuente, cuya búsqueda le insumió 8 años de su vida.

Florida fue el nombre que recibió toda la costa atlántica de Norteamérica hasta Virginia, hasta los 38º de latitud N. y 75º de longitud O. En 1523, Lucas Vázquez de Ayllón llegó hasta la Bahía de Chesapeake, en Virginia, buscando una ruta hacia las Especias. La zona también fue explorada por Álvar Nuñez Cabeza de Vaca, que vino en 1527 con la expedición de Pánfilo de Narváez y recorrió a pie Norteamérica desde la desembocadura del Misisipi hasta Ciudad de México, a donde llegó en 1536.

Hernando de Soto la recorrió, entre los años 1539 y 1542, desde Espíritu Santo, en la costa de la Península, sobre el Golfo de México, -que colonizó-, hasta el Misisipi, buscando el tesoro de Cofitachequi. La suya fue la primera expedición europea en cruzar los Apalaches. También llegó hasta la actual Columbia, en Carolina del Sur, hacia los 34º N.

En Alabama, los expedicionarios hallaron la localidad de Mauvila o Mobila, o Mabilia, donde lucharon todo el día. Más tarde exploradores ingleses informaron haber encontrado restos de civilización europea en la Bahía de Mobile. Al cruzar el Misisipi, los hombres de Hernando de Soto descubrieron Arkansas. De Soto murió en 1542 y lo sucedió Luis Moscoso, que llegó hasta Texas.

California

Mapa de Vincenzo Coronelli,
representando el Océano Pacífico,
con Japón y la Península de California (1689-1700)
Corresponde al marino portugués al servicio de España, Joao Rodrigues Cabrilho, Cabrillo o Carrillo, y a su piloto Bartolomé Ferrelo, el mérito de haber explorado California 
-nombre dado a toda la costa norteamericana del Pacífico- hasta los 44º de latitud N., es decir, dos grados más allá de los límites actuales del Estado del mismo nombre, y hasta los 124º de longitud O., ya que Cabrillo y Ferrelo también exploraron las islas de la costa, en el Océano Pacífico, entre 1542 y 1543.

Luisiana

Luisiana. Mapa francés de 1718.

Como queda dicho, en 1538 Hernando de Soto exploró la cuenca del río Misisipi, en español Río del Espíritu Santo. En 1541 Francisco Vázquez de Coronado exploró la región de las grandes praderas norteamericanas, que él denominó Llanos de Cíbola, buscando las Siete Ciudades de Cíbola, supuestamente encantadas y ricas en oro, y la Gran Quivira, donde se creía que los descendientes de Moctezuma habían reconstruido el Imperio azteca, hasta los 40º de latitud N.

Estos descubrimientos, así como otros posteriores, permitieron a México negociar sus límites septentrionales extremos en 1819, por el Tratado ratificado en 1828 con los Estados Unidos, fijando como frontera entre ambos países el paralelo 42. En este extenso territorio se fundaron y prosperaron ciudades como Sacramento, San Francisco, Santa Bárbara, San Gabriel, Los Ángeles, San Diego, Santa Fe, El Paso o San Antonio, entre otras.

Conclusión

Hacia el año 1550 los geógrafos y cartógrafos del Renacimiento ya tenían suficientes conocimientos sobre Norteamérica como para determinar los límites septentrionales del Reino de Indias. Para entonces, se había explorado la costa atlántica, el Golfo de México, la costa del Pacífico, y las rutas que comunicaban ambas regiones. De esta forma se establecieron, fruto del trabajo de siglos, los límites del Reino que los pueblos nahuas llamaban Cem Anáhuac, y los pueblos de habla española, Reino de México o Virreinato de Nueva España.

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